Cuando hacemos una fotografía y decidimos subirla a Internet ya sea en una red social o en una galería nos arriesgamos a que nuestra fotografía pueda ser utilizada por un tercero. Este puede simplemente utilizarla para algún fin o incluso adaptarla y atribuirse la realización de la misma sin en teoría poder hacer nada para evitarlo.

Pelearse por los derechos de autor en internet sabemos que es una batalla perdida. Por lo que si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él, así es como a mi forma personal de ver, surgió en 2002 las licencias “Creative Commons”. Una forma sencilla adaptación de los derechos de autor al ciberespacio.

El fin de estas licencias es fomentar la cooperación y el desarrollo en equipo, pero dentro de la libertad y la voluntad propia, es decir, quien utilice tu fotografía tendrá que por lo menos citarte como autor material de la misma, no es mucho pero menos es nada.

Podemos elegir entre seis tipos de licencias y estas se pueden aplicar tanto a: páginas web, música, cine, trabajos… con la misma validez.

Si deseas tener más información sobre estas licencias te recomiendo el articulo “Creative Commons y los derechos de autor en internet” que podrás visitar pinchando el enlace. Si por el contrario ya estas convencido y deseas dejar de regalar tus fotografías, accede a la página oficial donde podrás empezar a ponerle licencias a tus imágenes.

Y recuerda: "No regales tus fotografías"